Una
propuesta a ponderar, parte II
Después de pasada la emoción creada por tan profundos pensamientos y
recapacitando sobre lo disertado, me acerqué nuevamente a nuestro estimado
colega, Manuel Fuentes, y le pregunté:
--Y, ¿cómo hacemos esto sin que los estudiantes protesten violentamente;
el Gobierno Nacional tome medidas de seguridad contra las manifestaciones y
posibles repercusiones; los padres de familia se manifiesten en favor de sus
acudidos, con o sin razón; los profesores dejen su actitud negativa y pasiva ante
el problema; la prensa y el público tomen partida, ya sea a favor o en contra y
los ex institutores traten de buscar infructuosamente la causa y las soluciones
al problema?
Manuel, con su parsimonia característica, respondió:
--En realidad es un verdadero problema. Hay que lograr que todos los partícipes
de este conglomerado miren en la misma dirección, tengan el mismo propósito y
no se dejen llevar por otros intereses, otras ideas y otros objetivos. Si se
consigue que todos desplieguen los esfuerzos necesarios para obtener dicho fin,
se solucionaría el problema. Es fundamental que el Gobierno aporte no solo los
recursos necesarios, sino que redefina la política educativa para que deje de
estar dando tumbos sin rumbo.
--Veamos, continuó: ¿Cuál debe ser el objetivo
que estamos procurando?
CONVERTIR AL INSTITUTO NACIONAL EN UN INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES
¿Por qué? Porque hemos estado por más de 15 años indagando
infructuosa e innecesariamente la causa del actual fracaso del Instituto
Nacional como colegio. Hemos perdido ese
valioso tiempo tratando de saborear los triunfos del Ayer, que en nada le
ayuda, y extraviados en el camino del
Hoy y del Mañana. Es necesario plantear
alternativas y propuestas nuevas que contengan un enfoque diferente y realista
de la actualidad y futuro de la Educación Nacional, y en el que el Instituto
Nacional tenga, como siempre, su rol protagónico y no sea el problema que hay
que extirpar, cual cáncer, para el bien del País.
Pienso
que una solución sería:
Promulgación
de una Ley que crearía el Instituto Nacional de Estudios Superiores, cuya sede
serian las actuales instalaciones del Instituto Nacional de Panamá. En esta ley
se reglamentaria el régimen de los alumnos, Profesores, Rector y las carreras
que se dictaran en este instituto de estudios superiores. De hecho se debe
determinar cuál es el perfil del egresado del INES (Instituto Nacional de
Estudios Superiores). Se establecerían sus objetivos, filosofías, funcionamiento, recursos, etc.
En primera
instancia, se procedería de la siguiente manera:
1. Hacer un concurso nacional para escoger 150
estudiantes, la flor y nata del país, para que cursen los primeros 3 años (7°,
8° y 9° grado), 50 por año. Dichos estudiantes tendrían becas completas que
incluirían estipendio mensual, cónsono con la realidad actual, alimentación,
internado si fuera necesario, útiles escolares y asistencia médica (medicina
general, odontología, orientación psicológica, etc.). En la selección de dichos
estudiantes, se tomaría en cuenta el nivel académico de cada aspirante, su
condición económica, sus actividades extra-curriculares como deporte, actividades
sociales, psicológicas y otros. Todos los años se haría otro concurso nacional
para los estudiantes de primer ingreso con las mismas condiciones que los
anteriores. Los estudiantes para mantener el privilegio de pertenecer al colegio, deberán tener calificaciones de 4.0, como
mínimo, y llevar
una disciplina acorde al régimen escolar exigido para estudiantes del Colegio. En estas condiciones, creo que el
Estudiante tendría como objetivo, enfocar todos sus esfuerzos en estudiar y
lograr las mejores calificaciones, para mantener el estatus de Estudiante
Becado. Sus padres estarían pendientes de que eso sea así, ya que de distraer sus
esfuerzos en otra actividad, que no fuese el estudio, se perdería la beca y
tendría que matricularse en otro colegio.
Al graduarse del colegio, el Estudiante continuaría en
el Instituto como universitario becado, recibiendo clases en las carreras
impartidas en el instituto y en
aquellas de su preferencia.
Se dotaría al Instituto de todos los implementos
necesarios, no solo para que pueda
seguir su carrera profesional, sino para realizar investigaciones y estudios
especializados necesarios para el desarrollo del País.
Para ingresar al Instituto como universitario,
todo aspirante deberá ser estudiante distinguido y con trayectoria reconocida.
2° Hacer un concurso nacional
para escoger a los profesores de las diferentes asignaturas. El salario de
dichos profesores deberá ser igual al que devenga un profesor de la Universidad, con
las mismas prerrogativas de estos. Estos profesores serian evaluados anualmente,
tanto por los estudiantes como por un Consejo Académico, que tengan entre sus
miembros a un representante del Ministerio de Educación, de la Universidad de Panamá, de los Profesores, de la Sociedad de Padres de
Familia y de la Sociedad Civil. Así, los profesores mantendrían mayor interés
en la educación que imparten ya que su prestigio como educadores estarían
constantemente evaluados y los beneficios, tanto económicos como otros
privilegios obtenidos, serían suficientemente atractivos
3° Hacer un concurso nacional
para elegir al Rector, con salario igual al de un Decano o Rector de la
Universidad, con las mismas prerrogativas de éstos. Sería igualmente evaluado
anualmente, como los profesores del colegio.
Este puesto sería un reconocimiento a la labor docente de tantos Pro-
hombres que han dedicado su vida al engrandecimiento de la Educación del País.
El proyecto se iniciaría con los tres primeros años para darle tiempo a que en los siguientes
tres años se puedan definir:
1° Programas de Estudios (Maestrías, Post Grados,
Doctorados, Estudios de Investigación y otros)
2° Filosofía, Objetivos, propósitos, estructuras
físicas y demás (podía pensarse en adquirir los terrenos colindantes al colegio
para futuras expansiones)
3° Financiamientos internos, locales y externos. Se
podría buscar financiamiento en: Lotería Nacional y juegos de azar, Seguro
Educativo, Administración del Canal de Panamá (ACP), Empresa Privada, IFARHU,
Universidad de Panamá, Universidades Locales, Universidades Extranjeras,
Gobiernos Extranjeros y otras entidades. Esta actividad le daría mayor
prestigio y renombre internacional a estas
instituciones.
De
esta manera, se conseguiría que todos los componentes que intervienen en este objetivo se enfoquen en una misma dirección:
Los estudiantes se preocuparían realmente en sus
estudios y evitarían entrar en conflictos intranscendentes para su educación; sus acudientes tendrían una razón de peso
para preocuparse por el desempeño de sus acudidos; las Autoridades Educativas (rector, profesores, y personal
administrativo) tendrían un gran reto y los reconocimientos necesarios para
desempeñar su labor; los egresados del Colegio verían con agrado el resurgimiento de nuestro
“Nido de Águila”: el Gobierno Nacional tendría uno nuevo enfoque para enrumbar
el Sistema Educativo, con Paz, Armonía y Progreso, con visión de futuro en un
nuevo Panamá; la Prensa y el Público en general estarían complacidos que el
Instituto Nacional, vuelva a representar lo que en antaño fue: El colegio insignia de la Educación Panameña, en la que pertenecer a esta
institución era un privilegio, un honor y un reto.
Fue
entonces cuando Manuel Fuentes, nuestro apreciado colega y amigo, dio por
terminado su exposición tan brillantemente sustentada.
¿Y TÚ, QUÉ PIENSAS AL RESPECTO?
UNA
PROPUESTA A PONDERAR
Lic Manuel Fuentes. |
Había
asistido, Oscar, a la última graduación de médicos de la Universidad de Panamá
y tras revisar la lista de graduados, advirtió que ninguno de los graduados era
Institutor. ¿Cómo era esto posible, si
en años pasados, los Institutores eran los que encabezaban la lista? ¿En qué hemos fallado?, cuestionó…
Y se
encendió el debate. Unos alegaron que
los estudiantes estaban mal orientados, otros que era culpa de los profesores
que ya no tenían la vocación ni el interés de educadores de antaño; otros
que éramos nosotros los culpables y
prueba de ello de que ninguno de nosotros, había sentido el deseo de que
nuestros hijos estudiaran en el colegio, siguiendo la tradición, como acontece
con otros padres que se han graduado en otros colegíos; otros culparon al
Gobierno que con su política de sectorización y afán de terminar las constante
manifestaciones de los Institutores que año tras año se vienen realizando; hubo
quienes pensaron que esto era producto del acontecer del momento y quienes
pensaron que gran parte de la culpa de esto recaía en los padres que no habían sabido mantener la
disciplina correcta. A mi modo de ver,
desde su punto de vista, mucha razón tenían cada uno de ellos, peo creo que,
como dice el dicho, “La Fiebre, no está en la Manta”
Pasado
el ímpetus y el revuelo ocasionado por el tema, me acerqué a Manuel Fuentes y
le pregunté. ¿Y tú, qué piensas? … Y Manuel, con la parsimonia caracterizada
por sus años de observación y meditación me contestó: “No
hemos fallado, sino que nos hemos perdido en el camino”.
A continuación comenzó a discurrir y reflexionar la siguiente:
En la
inauguración del Instituto Nacional el 25 de abril de 1909. El ilustre Dr.
Eusebio A. Morales dijo:Lic
“Jóvenes
alumnos: Vosotros sois los hombres del porvenir. De entre vosotros saldrán los
empresarios, los luchadores que el país necesita para el progreso, los
profesores, los estadistas y los gobernantes. Preparaos de las
responsabilidades que os esperan y aprended en este plantel a cumplir la ley
santa del trabajo. Acostumbrad vuestro espíritu a la investigación independiente
libre y propia, única que satisface y exalta la inteligencia sedienta de luz, y
tened confianza en vosotros mismos”
Ante
tal responsabilidad, nuestros padres y la legión de Institutores que a
continuación tomaron el reto planteado, comenzaron a hacer historia. Grandes
profesores, estadistas, gobernantes, intelectuales y profesionales salieron de
sus filas; otros tomaron el camino de la lucha que el País necesitaba y clamaba
a gritos: La lucha de nuestra soberanía en la Zona del Canal. Por cien años luchamos y batallamos sin cesar
y al final, hicimos honor a nuestro lema nacional:”Alcanzamos por fin la Victoria, en el
campo feliz de la Unión; con
ardientes fulgores de gloria se ilumina la nueva nación”
Logramos que la Nación más poderosa del Mundo,
con toda su tecnología, adelanto y poderío tanto material como bélico, sin la
necesidad de cruentas batallas y sólo con el uso de la razón fundamentada en la
verdad y los hechos, reconociera nuestros derechos por tantos años anhelados: La
Soberanía de Panamá en el Canal y su área aledaña. Hubo ocasiones en que esta lucha fue presa de,
grupos de pendencieros, maleantes, malhechores y aprovechadores dándoles a
nuestros estudiantes el concepto errado de lucha, ya que se debatía a conciencia
por unos ideales bien definidos y nobles. Resulta que a veces, la única vía para llamar la atención
y la Conciencia Nacional, es en cierta forma, la violencia. No era la mejor forma, pero en su momento, rindieron
sus frutos.
Al alcanzar nuestros objetivos, perdimos el
trayecto trazado por los Creadores de nuestra Alma Mater. Hemos pasado más de
15 años, viviendo de glorias pasadas y buscando afanosamente la causa de
nuestros fracasos como Colegio y esa fiebre, no proviene de nuestras luchas,
triunfos, ni nuestros fracasos, sino que perdimos el camino el cual idearon los
Creadores del Colegio. Se debe renacer como el Ave Fénix, de sus cenizas, para
volver a volar como los Aguiluchos del Mañana. Debemos ser la Institución por la cual se creó
El Instituto Nacional y retomar los objetivos y filosofía que olvidamos.
Y en esa lucha incesante, perdimos nuestro
Norte y olvidamos que una de las misiones que teníamos era la de ser el Farol y
Guía de la Educación Panameña. Perdimos
el liderazgo entre los colegios secundarios de la República. Y nos quedamos
rezagados, otros colegios tomaron la batuta y nosotros nos quedamos, sin darnos
cuenta ni percibirlo, por ese afán de vivir nuestros triunfos pasados,
olvidando nuestra misión. Revuelvo la
mirada, como dice el Poeta, y a veces siento espanto cuando no veo el camino…;
pareciera que ya no tenemos cabida en este mundo cambiante en el cual nos hemos
quedado demasiado atrás. El Sistema y la estructura actual no es el mismo de
hace 100 años. El Instituto Nacional de Panamá, cumplió cabalmente su primer
objetivo y como prueba tenemos que todos los colegios del País, siguen la
Filosofía, la Estructura y los Objetivos por el cual fue creado, el Glorioso
Nido de Águilas. Debemos renovar nuestras metas y reformular nuestros
objetivos, para poder hacerle frente a los nuevos retos de la Educación
Panameña. ¡Retomemos los ideales de los Visionarios y Creadores del Instituto
Nacional!
El Dr. Eusebio A. Morales visualizando este
destino nos lo advirtió al decir:
“Señor
Rector y señores Profesores: El modo humilde como inicia su vida el Instituto
Nacional de Panamá no debe ser motivo de desaliento para vosotros. Recordad que
de manera más modesta aún comenzaron su histórica existencia las universidades
de Oxford y de Paris, y que después de haber sobrevivido a cataclismo políticos
y religiosos, después de haber visto surgir, crecer con lozanía, decaer y morir
imperios y repúblicas, hombres y dinastías, esas instituciones, asiento de la
vida intelectual de dos pueblos, siguen creciendo sin que haya poder humano
capaz de destruirla”
Si, proféticamente el Dr. Eusebio A. Morales,
señaló el porvenir al cual llegaríamos y marcó el futuro que debería enrumbarse
el Instituto Nacional, una vez que las metas primarias se hubiesen alcanzado. “Seguir creciendo sin que haya poder
humano capaz de destruirla.”
Por estas razones, por las cuales hemos estado
por más de 15 años, indagando infructuosa e innecesariamente la causa del
actual fracaso del Instituto Nacional como Colegio, perdiendo ese valioso
tiempo al querer saborear los triunfos del Ayer, que en nada le ayuda, y perdidos en el camino del Hoy y del Mañana,
creemos necesario plantear, alternativas y propuestas nuevas que contenga un
enfoque diferente y realista de la actualidad y futuro de la Educación
Nacional, y en el que el Instituto Nacional tenga como siempre su rol
protagónico.
Esta es nuestra Propuesta:
La Creación de
un Instituto Nacional de Panamá, como un Instituto Nacional de Estudios
Superiores.
En donde se
impartan clases a nivel superior sobre: Derecho Político, Leyes, Relaciones
Internacionales, Comunicación y Estudios Sociales y toda esa gama de
conocimiento humano que exalten los valores y derechos del Hombre. Que sea el
centro de Fórum internacionales y seminarios extraordinarios a nivel mundial.
Que se impartan títulos de Maestría, Doctorados y Post grado en esas materias
que la Universidad de Panamá, por su extensión y especialización ya no logre
abarcar. Que el personal educativo tenga las facilidades para hacer estudios e
investigaciones requeridas para el desarrollo de tantas actividades necesarias
en nuestro País. Que el Gobierno Nacional invierta en las instalaciones
necesarias para lograr este objetivo y dote a esta Institución de los recursos
necesarios requeridos para tan magna tarea.
Ya la Historia nos ha mostrado ese destino
cuando el 29 de mayo de 1935, mediante decreto 29, el Excelentísimo Sr. Presidente
Harmodio Arias Madrid creó la Universidad de Panamá, e inició labores en el Instituto
Nacional de Panamá. La experiencia fue provechosa y por un periodo de 15 años,
se logró este objetivo. ¿Por qué no retornar a esa meta?, ahora que el País
necesita de profesionales más especializados y el mundo moderno en su continuo
progreso requiere de personal con especialidades específicas. El Canal de
Panamá en su ampliación nos muestra todo un mundo de nuevas oportunidades que
no debemos dejar de aprovechar y tenemos que prepararnos para enfrentar nuevos
retos. Adelantémonos a ese Porvenir y preparémosno
Así como el Gobierno Nacional en su Visión de
futuro, ha transformado la Escuela Normal de Santiago, institución líder en
educación a nivel nacional, en una Universidad, así debería convertirse el Nido
de Águila, quien tanta gloria y esplendor le ha dado a la Patria: Un Instituto de Estudios Superiores que sirva como un
complemento y apoyo a tantos profesionales panameños que luego de salir de las
aulas de la Universidad de Panamá y otros Centros educativos, aún sienten que
pueden y deben continuar especializándose e investigando sobre el desarrollo de
las Ciencias Humanas.
Ponderemos esta alternativa y propuesta exhortando a todos los panameños, institutores,
ex institutores y no institutores que ansían un futuro brillante para nuestro
País, a que unan sus ideas y esfuerzo en pro de esta iniciativa.
Fue entonces cuando Manuel Fuentes, nuestro
apreciado colega y amigo, dio por terminado su exposición tan brillantemente
sustentada.
¿Y tú, que piensas al respecto?
Lecturas Recomendadas
1. BLOG: AGUILUCHOS DEL 61 Ver ACTIVIDADES CULTURALES. Ing. Nelson Duarte, Víctor. Anécdotas de un
aguilucho del 61 sobre la lucha heroica por recuperar la soberanía en la franja
canalera.
2. BLOG: AGUILUCHOS DEL 61 Ver ASPECTO HISTÓRICO Ing. Demetrio Ho. Centenario del Instituto Nacional.
3.
BLOG: AGUILUCHOS DEL 61 Ver VARIOS. Lic.
Dania Marisin González Ledezma. Generación
del Instituto Nacional celebran sus 50 años de graduados y el centenario
de la construcción del Nido de Águilas.
4.
Profesor Ricardo Jaén. Síntesis histórica del Instituto Nacional
5. Lic. Aleyda
Pinilla de Pravia. ¿Aguilucho, conoces
tu alma Mater…?
Muy buenas. Para los egresados del Instituto Nacional y los que no pudieron salir de este pabellón insigne de luchas por recuperar nuestro territorio y poner en alto la educación nacional en años anteriores , y donde se formaron grandes hombres que dirigieron el país. y profesionales de alta calidad en diferente ramas del saber, damos a conocer planteamiento que surgió de un convivio que se llevó a cabo en días pasados en la residencia de playa en Gorgona del licenciado Dario Tovar, egresado del Nido de Águilas del 61.
ResponderBorrarPor lo que damos a conocer conversación y puntos de vista por parte de muchos de los egresados de ese entonces, y que nos ponen a reflexionar. Que podemos hacer nosotros para ayudar a mejorar esta situación y sacar a adelante nuestra alma mater. Pensemos que el asunto no es plantear solo los problemas sino el compromiso para actuar de manera responsable en que establezcamos acciones que puedan hacer cumplir el compromiso por dar un paso adelante en la salvación de nuestro NIdo de Águilas que se esta desmoronando por la falta de participación de los entes responsables de los cambios en la que nos encontramos nosotros los egresados.
No nos pongamos del lado solo de los que critican y no aportan con ideas o acciones, sino de los que construyen sobre ideas concretizando esfuerzos en acciones que logren cambios verdaderos en las mentes actitudes y conductas y comportamientos, para que ello pueda al final traducirse en cambios de cosas.
Cualquier aporte adicional es bienvenido.
Rolando Sánchez
Creo muy interesante el planteamiento.
ResponderBorrarSi la voluntad politica existiese se podria hacer pero creo que en nuestro patio no hemos comprendido que en la educacion esta el futuro de la patria.
Como en Salud, Agro, Pecuaria, Agua, Sercicios Basicos y otra areas vitales para la poblacion, no hay interes de los que dirigen la nave del estado y, cada gobierno llega con su barita magica a improvisar desmeritando y destruyendo lo que el anterior hizo.
Tenemos una Carta Magna que nos ata y un clan politico que nos mata y, un pueblo que lastisamente no piensa mas alla del diario quehacer.
Mientras no cambiemos las reglas y la mentalidad es dificil que mejoremos.
Nunca he sido pesimista pero trato de pisar la tierra... ya me he estrellado tantas veces... y ni siquiera una palabra de aliento de un amigo he tenido.
Somos sordos, mudos y ciegos ante el dolor de la patria.
Victor Duarte
Víctor, te agradecemos tu opinión que enriquece nuestros pensamientos. Creemos que a pesar de que aún no hemos levantado la euforia de algo novedoso, ni logrado el convencimiento de la realidad de nuestra propuesta, ni hemos conseguido el apoyo que llenen nuestra expectativa, nuestro planteamiento a la larga calará en todos los corazones institutores verdaderos. A pesar de ello, no somos pesimistas de lo que el Futuro le depare a nuestro colegio, si persistimos y luchamos como Aguiluchos por estas metas. Ya lo hemos hecho antes! Recuerda la lucha por nuestra Soberanía en el Canal y la zona adyacente.
BorrarNuestro objetivo es crear conciencia en la propuesta y que cada institutor o persona que lo lea sea un agente multiplicador de esta idea, para que llegado el momento, seamos como un haz de voluntades dirigido a un solo objetivo: Convertir al Instituto Nacional en un INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS SUPERIORES.
Necesitamos que divulgues y aportes ideas en cuándo, cómo, dónde y de qué forma planteamos nuestra idea para que se concretice. Pasa la bola y fortalece sus bases! Plantea el tema, ilustra y busca alternativas con tus amistades, envíale correos a todos tus conocidos y busca soluciones a las posibles interrogantes y dilemas que se formarán. Tenemos que romper con los paradigmas viejos y obsoletos.
Los editores
Es una propuesta muy interesante y factible.
ResponderBorrarL. Sucre, Lenín
Aguilucho del 57
Lenín, agradecemos tu opinión que fortalece nuestra voluntad de persistir.
BorrarNuestro objetivo es que cada institutor que lea dicha propuesta, se convierta en un agente multiplicador de la propuesta.
Que divulgue entre todos sus conocidos la idea ya sea planteando el problema, analizando la propuesta y buscando soluciones y alternativas viables que lleven a un feliz término en un tiempo perentorio y que llegado el momento, seamos como un haz de voluntades dirigido a un solo objetivo: Convertir al Instituto Nacional en un INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS SUPERIORES.
Contamos con tu apoyo
Los aguiluchos del 61
Que pena leer estos comentarios, pena por la gloria perdida. No conozco la realidad al momento de la educación en Panamá. Tengo más de 30 años de estar fuera del país pero, como ex institutor me atrevo a opinar. Definitivamente el Alma mater fue el crisol donde nos formamos, donde nos esculpieron, donde se formo nuestro carácter, donde nos enseñaron y capacitaron para ser forjadores de un país triunfador. Estoy seguro que cada profesional graduado en el Instituto Nacional ha sobresalido en el lugar donde le ha correspondido actuar dentro de la vida de nuestro Panamá y fuera del país.
ResponderBorrarNo sé si lo que propone el articulista seria la senda, por donde buscarle una salida para que se vuelva a tener un rol protagónico pero, cualquier intento valdría la pena.
Lo importante es actuar.
"Tranquila a la falda paterna del Ancón
se yergue la mole de un templo del saber,
en donde se funden los hombres que han de ser
cariátides de bronce de nuestra nación."
Fredy Cherigo H
Que pena leer estos comentarios, pena por la gloria perdida. No conozco la realidad al momento de la educación en Panamá. Tengo más de 30 años de estar fuera del país pero, como ex institutor me atrevo a opinar. Definitivamente el Alma mater fue el crisol donde nos formamos, donde nos esculpieron, donde se formo nuestro carácter, donde nos enseñaron y capacitaron para ser forjadores de un país triunfador. Estoy seguro que cada profesional graduado en el Instituto Nacional ha sobresalido en el lugar donde le ha correspondido actuar dentro de la vida de nuestro Panamá y fuera del país.
ResponderBorrarNo sé si lo que propone el articulista seria la senda, por donde buscarle una salida para que se vuelva a tener un rol protagónico pero, cualquier intento valdría la pena.
Lo importante es actuar.
"Tranquila a la falda paterna del Ancón
se yergue la mole de un templo del saber,
en donde se funden los hombres que han de ser
cariátides de bronce de nuestra nación."
Fredy Cherigo H