miércoles, 6 de agosto de 2014

ALOCUCIÓN

                                              


Al conmemorarse el 103 aniversario


Dario Tovar
de la inauguración de nuestra Alma Mater, los egresados de 1961 sentimos la necesidad de hacer una seria reflexión sobre el significado que tiene para nuestro país la función histórica que ha venido desarrollando el Nido de  Águilas para con la conducción de los destinos de los pobladores del istmo.
Las dos esfinges que vigilan la entrada, criaturas con cuerpo de león y cabeza humana, que simbolizan la custodia del legado del nido de águilas y de los aguiluchos ávidos de aprender en este templo del saber, nos recuerdan los halcones que baten sus alas para vislumbrar un gran proyecto de vida para alcanzar mejores días para Panamá.
Es por  ello que la augusta misión institutora, ha dejado huellas profundas de su energía y de sus poderes intelectuales hacia los destinos de la patria, pudiendo generar una alta formación de sus egresados, lo cual ha permitido que hayan asumido distinguidos cargos públicos, como Presidente de la República, Ministros  y Viceministros de Estado, Directores de entidades autónomas y semi-autónomas, destacándose además en el ejercicio de renombradas profesiones científicas y liberales, ya sea como médicos, ingenieros, arquitectos, biólogos, así como también abogados, economistas, docentes, artistas, empresarios y miembros de las principales instituciones y organizaciones de la sociedad  civil, inclusive, trascendiendo nuestras fronteras.
Resulta innegable el aporte del Nido de Águilas en el devenir histórico de nuestro país, liderando en 1947 la lucha contra el Tratado Filós-Hines,  el Movimiento pro mejoras de las escuelas del país en 1950,  la destacada participación en la Operación Siembra de Banderas en 1958  y la Gesta Histórica en enero de 1964, por el rescate de la soberanía en la antigua Zona del Canal perfilando definitivamente,  nuestra identidad Nacional.
En consecuencia, aprovechamos la oportunidad que nos brinda la celebración de un aniversario más del Instituto Nacional de Panamá, para expresar el ferviente agradecimiento de los egresados de 1961 a nuestra Alma Mater, por haber forjado ciudadanos dignos que han contribuido al desarrollo de la Nación panameña en los diferentes ámbitos y áreas del conocimiento y del saber.

Reiteramos nuestro compromiso para seguir colaborando con el desarrollo y la formación de las presentes y futuras generaciones de institutores, como hombres de bien que sirvan a la patria y que siempre sean capaces de aportar a la cultura de paz, justicia social y la solidaridad humana en nuestro país.

                          TODO POR LA GLORIA INSTITUTORA


                   Generación de Institutores egresados de 1961

por:
Darío Tovar

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